"Ser mujer, con discapacidad y encontrar un empleo, fue todo un reto a finales de los 90”
Raquel Díaz Caro es licenciada en derecho y con un master en derecho deportivo. Tras terminar los estudios, su objetivo fue encontrar un empleo y, tal y como relata ella misma, “era un tema complicado a finales de los años 90”. No obstante, su lucha consigue su oportunidad laboral, y se incorpora a Transports de Metropolitans de Barcelona a través de un proceso de selección específico.
Empezó como telefonista, pero su talento la han llevado a ser la directora de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de TMB. Hasta aquí todo parece “normal”, y lo es, pero su testimonio vital nos hará entender mejor la relevancia de su éxito profesional.
Un desprendimiento de retina a los 7 años es el inicio de un proceso que la llevó a una ceguera total. Una discapacidad que no ha mermado su talento, solo lo ha adaptado con el paso de los años. De hecho, ella misma lo dice, “en este proceso, probablemente lo han pasado peor mis padres, que yo”. Perder visión de forma progresiva hizo que la experiencia no fuera traumática y además ya realizó toda su trayectoria académica como persona ciega.
Para Raquel, nuestra sociedad ha evolucionado mucho. “Tener una discapacidad influye a la hora de buscar un empleo, pero no tiene porque ser negativamente” Para Raquel el empleador sigue teniendo ciertos miedos o reticencias a la hora de contratar a una persona con discapacidad, pero en términos generales, hay un posicionamiento más receptivo.
En su opinión, las dificultades para el acceso al empleo para las mujeres no se encuentran en el acceso a un puesto de trabajo, si no en la promoción interna: “las barreras muchas veces están dentro de la empresa. Conviene mejorar todo aquello que se refiere a políticas de igualdad para favorecer el acceso a puesto de responsabilidad y dirección”. No obstante, ella no ha experimentado dificultades por ser mujer, y más aún en un ámbito social, tradicionalmente más femenino.
Raquel reconoce que existen dificultades, pero es consciente de cuáles son sus limitaciones derivadas de su discapacidad y por lo tanto busca los recursos para solucionarlas. “Existe una importantísima corresponsabilidad entre la persona con discapacidad y la empresa. En un proceso de integración laboral, el beneficio es para todo el entorno y el éxito también radica en la persona”, afirma. Según su experiencia, ella ha identificado 3 fases de comportamiento del entorno laboral de una persona con discapacidad:
Compasión, cuando te incorporas a la empresa y se produce el primer contacto con la discapacidad. )
Admiración: “Con tu discapacidad, qué valiente eres”. )
Normalización: son capaces llevarte la contraria. )
Ella está convencida que la presencia de las mujeres con discapacidad en las empresas es justamente lo que hace desaparecer los estigmas. “Si fomentamos la contratación y podemos estar presentes en nuestra organización, conseguiremos que se enriquezca nuestro entorno”. El objetivo debe ser la inclusión real y no el cumplimiento de una normativa, concluye.
Es justo en esa lucha de muchas mujeres con discapacidad para acceder al empleo, donde Raquel Díaz Caro nos ofrece los 3 pasos que le han servido para consolidar una dilatada carrera profesional:
Conocerse mucho uno mismo, poner en valor tus capacidades: “aquellas que te hacen ser el mejor candidato en relación a otras personas”. )
1. Ser consciente y conocer muy bien tu discapacidad. )
2. Y finalmente, tener ya soluciones previstas para tus limitaciones.
Twitter: @rdiazcaro